La Federación de Choferes 1ro de Mayo y la Federación Andina de El Alto se declararon en emergencia, cuestionando la gestión del director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, a quien acusan de engañar sobre la provisión de diésel y gasolina. El sector del transporte advirtió que suspenderá el pago de peajes si no se atienden sus demandas frente a la escasez de combustible y el alza de precios de productos esenciales.
Los choferes de La Paz, representados por la Federación de Choferes 1ro de Mayo y en coordinación con la Federación Andina de El Alto, anunciaron este jueves su decisión de entrar en estado de emergencia y amenazaron con dejar de pagar peajes en protesta por la falta de combustible y el encarecimiento de los productos de la canasta familiar y de los insumos necesarios para el transporte.
Edson Valdez, dirigente de la Federación de Choferes 1ro de Mayo, explicó que, tras una reunión entre las federaciones del sector, se determinó pedir la renuncia del director de la ANH, Germán Jiménez, debido a lo que califican como “mentiras” sobre la normal provisión de diésel y gasolina. Según Valdez, en la reunión también se acordó solicitar a la Confederación de Choferes de Bolivia que haga llegar al Gobierno su intención de suspender el pago de peajes como medida de presión ante el aumento de precios que afecta a los transportistas.
Durante el encuentro, al que asistieron representantes de la Federación Andina de El Alto y de siete federaciones interprovinciales, se adoptaron tres decisiones clave. La primera, declarar al sector en estado de emergencia; la segunda, exigir la renuncia de Jiménez por considerar que no ha sido transparente sobre el suministro de combustibles; y la tercera, comunicar al Gobierno la decisión de no pagar peajes, como respuesta a los crecientes costos de la canasta básica y de los repuestos.
“El Gobierno estrangula la economía de los transportistas, la canasta familiar, y nosotros también tenemos la obligación de estrangular económicamente al Gobierno, porque es insensible y enemigo del transporte sindicalizado”, concluyó Valdez.