El régimen de Nicolás Maduro anunció el cierre temporal de la frontera con Colombia hasta el lunes 13 de enero, alegando la existencia de un complot internacional. La medida genera impacto en la economía local mientras crece la tensión política en Venezuela.

En un clima de alta tensión, el régimen de Nicolás Maduro cerró este viernes la frontera con Colombia, una acción que se extenderá hasta el próximo lunes 13 de enero. Según Freddy Bernal, gobernador del estado Táchira, esta decisión responde a una presunta “conspiración internacional” destinada a desestabilizar al país.
El cierre fronterizo afecta gravemente a miles de ciudadanos, ganaderos y empresarios que dependen de la actividad económica transfronteriza. “Tenemos información de un complot para perturbar la paz de los venezolanos”, declaró Bernal, asegurando que el régimen mantiene un “control absoluto del Estado”.
La medida coincide con la polémica jura de Maduro para un tercer mandato consecutivo, rechazada por organismos internacionales y gran parte de la comunidad internacional, que denunciaron fraude en los resultados electorales. En contrapartida, Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente legítimo por diversos países y la oposición venezolana, afirmó que regresará al país con el objetivo de asumir el liderazgo del Ejecutivo.
La oposición, liderada por figuras como María Corina Machado, recientemente liberada tras estar 133 días en la clandestinidad, recibió un fuerte respaldo internacional. González Urrutia expresó su orgullo ante las masivas manifestaciones en Venezuela y otros países: “Los venezolanos no tienen miedo. Seguimos adelante con fuerza y unidad”.