La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) reporta una disminución en los bloqueos impulsados por seguidores de Evo Morales, que este miércoles afectan 22 puntos de vías en Cochabamba, Oruro, Potosí y Santa Cruz, tras diez días de protestas.

En el décimo día consecutivo de bloqueos promovidos por sectores afines al expresidente Evo Morales, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó este miércoles que se mantienen 22 puntos de bloqueo en cuatro departamentos del país, una reducción respecto a los 29 puntos registrados el martes en siete regiones.
Según el reporte actualizado a las 07:47 horas, Cochabamba concentra ocho bloqueos, Oruro seis, Potosí cuatro y Santa Cruz dos. Estos cortes viales obstaculizan el tránsito y afectan la normal circulación en importantes rutas nacionales.
Los bloqueos comenzaron el 2 de junio con la demanda de inscripción del exmandatario Evo Morales como candidato en las elecciones generales de agosto, a pesar de estar inhabilitado legalmente para postular.
La jornada también ha estado marcada por incidentes de violencia. El viernes pasado, una ambulancia fue atacada en Vinto (Cochabamba), resultando heridos cuatro policías. Además, en Llallagua (Potosí) se reportaron agresiones entre comunarios evistas y vecinos, con más de una docena de heridos.
A continuación, los puntos de bloqueo activos:
Cochabamba (8): Puente Lágrimas – Ivirgarzama, Colomi – Sacaba (2), Villa Tunari – Puente Espíritu Santo II, Cruce Ferrocarril Tajras – Mizque, Cruce Vacas – Arani, Villa San Isidro – Puente Lope Mendoza, Puente Lope Mendoza – Epizana.
Oruro (6): Llallagua – Entrada Uncia, Salida Lagunillas – Chuquivta, Entrada Ocuri – Salida río Tahuareja, Bombeo – Pongo, Confital – Límite Oruro-Cochabamba, Cruce Kharipuyo – Entrada Llallagua.
Potosí (4): Challapata – Crucero, Ventilla – Límite Oruro-Potosí, Belem Pampa – Yocalla, Acceso a Betansos – Puna.
Santa Cruz (2): Yacuses – Tacural, Yotau – Ascensión de Guarayos.
La reducción en los puntos de bloqueo es una señal de posible desescalada, pero la persistencia de las protestas mantiene en alerta a las autoridades y a la población.