Un economista dice que es necesario bajar gastos y estima que el crecimiento proyectado no debería ser mayor a 3%, la inflación de 5% y un déficit que no supere el 9% a 10%.
lunes 28 de octubre de 2024
El presupuesto general del Estado (PGE) 2025 debe ser enviado por el ejecutivo a la Asamblea Legislativa hasta el jueves, desde la oposición señalan que el mismo debería ser austero, aunque en el oficialismo se piensa diferente.
Sin embargo, hasta la fecha tampoco se conoce si el PGE reformulado de este año fue remitido y cuándo se lo comenzará a analizar.
De acuerdo con el Ministerio de Economía el presupuesto público se constituye en el instrumento más importante de la política fiscal, para impulsar el desarrollo de la economía boliviana, asignando recursos para la inversión pública, seguridad alimentaria y energética, políticas sociales, subvención a los hidrocarburos, alimentos, servicios básicos y otros programas de interés social.
El disputado José Luis Porcel, integrante de la Comisión de Economía Plural de la Cámara Baja, informó que el PGE 2025, debe enviarse a Diputados hasta el jueves y comenzar a tratarse y debatirse en noviembre y aprobarse máximo hasta el 20 de diciembre.
Pero lo más probable, dijo, es que el documento sea aprobado por fuerza de ley como ya ocurrió este año.
De acuerdo con el artículo 158 de la Constitución Política del Estado (CPE), la Asamblea Legislativa debe aprobar el PGE un plazo de 60 días, para ello el plazo de remisión del proyecto debe ser hasta el 31 de octubre de cada año. En caso de no ser aprobado en este plazo, el proyecto se dará por aprobado.
Porcel sostuvo que el PGE de 2025 debería ser austero, si es que el Gobierno quiere recuperar la credibilidad. “Es necesario reducir el gasto y el déficit fiscal. Seguro que el siguiente año se contempla nuevamente un déficit, son 12 años consecutivos que se arrastra este problema, es un mal endémico y no puede ser que se lo tenga por siempre, de seguir así, el país puede entrar en quiebra”, advirtió.
Para el legislador de CC, 2025 será un año duro porque no hay fuentes para buscar nuevos recursos, ya que cayeron las reservas y producción de gas y lo más probables es que se tenga que elevar el precio de los combustibles.
Porcel estimó que el crecimiento económico al cierre de gestión como el próximo año será bajo tal como anticipan el Fondo Monetario Internacional (FMI) 2,2% y el Banco Mundial 1,5% para 2025.
Porcel insistió en la necesidad de reducir el gasto corriente del Estado, ya que no es posible que el presidente tenga un sueldo tan elevado, se mantenga recursos para la mantención de la burocracia en entidades como Diremar o que gran parte del presupuesto de gastos se concentre en Presidencia, Defensa y Gobierno.
El presidente de la Comisión de Economía Plural, Omar Yujra, indicó en Unitel que no es viable reducir el gasto porque no se puede recortar recursos de municipios, de los departamentos o las instituciones. La lógica del Gobierno, dijo que es más bien incrementar los ingresos del Estado, antes que recortar.
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, explicó que el PGE de este año contempló 265.558 millones de bolivianos, un 9% más que en 2023 y, ese año, un 4% más que en 2022. “Desde 2022 a 2024 el PGE ha crecido en 13%, por lo tanto, se espera un incremento aproximado de 10% en la gestión 2025”, explicó.
En una coyuntura de crisis económica y financiera, en los sectores público y privado, lo coherente sería reducir los gastos, ante la mínima posibilidad de maximizar ingresos en la parte tributaria, ya que no se puede aumentar impuestos, o aumentar la base de contribuyentes.
“Lo que se prevé es que vamos a financiar otra vez el gasto público con deuda interna y externa porque los ingresos de IDG e IEHD van a bajar porque se produce menos gas y se exporta menos. Se debe ver donde se puede ajustar gastos, ya que un 20% se va en salarios. Se podría reducir gastos en empresas estatales que en algunos casos son deficitarias o generan pocas utilidades”, remarcó.
Es importante dijo que no se recurra a políticas convencionales que compriman más la economía y empujen a una crisis de balanza de pagos y se podría hacer un ajuste en la subvención de diésel y gasolina. “Este año se estimó un crecimiento de 3,71%, déficit 7,7%, e inflación de 3,6%. Los sensato debería ser proyectar un crecimiento debajo de 3%, inflación encima de 5% y un déficit cercano a 9 o 10%, porque la economía aún seguirá con problema de suministro de carburantes, escasez de divisas y contexto internacional adverso, si el conflicto en Medio Oriente se agudiza, ya que el precio del petróleo se dispararía”, alertó.
¿En qué consiste el presupuesto?
El presupuesto público se constituye en el instrumento más importante de la política fiscal, para impulsar el desarrollo de la economía boliviana, asignando recursos para la inversión pública, seguridad alimentaria y energética, políticas sociales, subvención a los hidrocarburos, alimentos, servicios básicos y otros programas de interés social.
Según el Ministerio de Economía, el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024 es un documento que recoge las estimaciones de ingresos y gastos del sector público para una gestión fiscal (un año). Representa los objetivos que deben cumplir las distintas entidades públicas para satisfacer las múltiples necesidades de la población, como salud, educación, infraestructura, seguridad ciudadana, defensa nacional, medio ambiente, etc.
El PGE sirve de herramienta para conocer los ingresos y gastos de las entidades públicas (ministerios, empresas públicas, municipios, gobernaciones, universidades, entidades descentralizadas, entre otros).
En el marco de la Constitución Política del Estado (CPE), el Órgano Ejecutivo debe presentar el PGE, a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), con al menos dos meses antes de la finalización de cada año fiscal, el proyecto de presupuesto de la siguiente gestión, que incluya a la totalidad de las entidades del sector público.
La elaboración inicia el segundo trimestre de la gestión anterior, es decir para la formulación del PGE 2024, el proceso fue iniciado en el segundo trimestre del 2023.
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP), realiza y publica un comunicado oficial para iniciar el proceso de formulación presupuestaria, y en los casos de transferencias del Tesoro General de la Nación (TGN) remite a las entidades públicas los techos presupuestarios, que reflejan los recursos estimados que tendrán las entidades en la gestión 2024 para que puedan programar su gasto.
Las entidades que generan recursos, por venta de bienes y/o servicios o algún otro concepto, hacen sus propias proyecciones considerando los lineamientos del MEFP. La formulación del presupuesto inicia con la elaboración del Plan Operativo Anual (POA), para lo cual cada entidad debe realizar procesos de concertación con las instancias pertinentes; por ejemplo, en el contexto municipal y departamental, el POA deberá ser socializado con sus autoridades representativas, tomando en cuenta las Directrices emitidas por el MEFP. La elaboración del POA y Presupuesto de cada entidad finaliza aproximadamente entre agosto y septiembre, luego son enviados al MEFP para que el Viceministerio de Presupuesto y Contabilidad Fiscal (VPCF), mediante la Dirección General de Programación y Gestión Presupuestaria (DGPGP), realice la revisión, ajuste (en caso de que corresponda), agregación y consolidación.