La escasez de diésel en La Paz ha provocado que las empresas de buses disminuyan sus salidas en un 50%. Los conductores se ven obligados a hacer largas esperas en los surtidores, lo que genera retrasos y pérdidas tanto para las compañías como para los pasajeros, quienes deben esperar horas para emprender su viaje.

En La Paz, las empresas de buses están enfrentando serias dificultades debido a la falta de combustible, lo que ha generado una reducción del 50% en la cantidad de viajes. Según los vendedores de pasajes, los buses no están saliendo con regularidad debido a que los choferes se quedan varados en los surtidores mientras buscan diésel. Esta escasez ha afectado no solo la puntualidad de los viajes, sino también las condiciones laborales de los conductores, quienes deben pasar largos períodos sin poder descansar.
Una vendedora de pasajes en la terminal explicó que, antes de la crisis de combustible, los buses salían cada media hora, pero ahora deben esperar a que un chofer avise que ha logrado cargar diésel para poder habilitar una nueva salida. Los choferes, además, enfrentan la difícil situación de tener que dormir en los vehículos mientras esperan su turno para cargar combustible, lo que prolonga aún más sus jornadas laborales.
Las empresas y los conductores han solicitado a las autoridades locales que tomen medidas urgentes para resolver esta falta de suministro y evitar que la situación siga empeorando, ya que está afectando gravemente la operatividad y la economía de todos los involucrados.