El ministro de Economía lamentó la paralización de los acuerdos con empresas de Rusia y China para la explotación de litio y culpó a la Asamblea y a sectores políticos por frenar el progreso.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, expresó este miércoles su descontento ante la decisión judicial que suspende el tratamiento de los contratos firmados con empresas de Rusia y China para la explotación del litio en Bolivia. Según la autoridad, esta paralización implica un freno al desarrollo de los departamentos de Oruro y Potosí, principales regiones involucradas en el proyecto.
“El Gobierno lamenta, porque al final del día estos contratos para la prestación de servicios tecnológicos de esas empresas para la extracción de litio retrasan el progreso de Oruro y Potosí”, declaró Montenegro en conferencia de prensa. Aseguró también que la decisión judicial tiene un trasfondo político y no considera la importancia del aprovechamiento de los recursos naturales para el desarrollo regional.
La suspensión fue ordenada el pasado martes por el juez Edson Villarroel de Colcha-K (Potosí), en respuesta a una acción popular presentada por la Central Única Provincial de Comunidades Originarias Nor Lípez. La organización exige, entre otros puntos, estudios de impacto ambiental y una regulación adecuada antes de avanzar con los contratos.
Montenegro criticó también a la Asamblea Legislativa, a la que señaló como corresponsable del retraso. “Quedará en la evaluación y en las responsabilidades de aquellos que están retrasando este tema”, afirmó. Recalcó que el Ejecutivo ya cumplió su parte al enviar los contratos y promover la normativa correspondiente.
“El Gobierno descarga su responsabilidad, al haber mandado los contratos y al haber hecho lo que tenía que hacer”, remarcó Montenegro, en tono de reclamo.