La subteniente de 22 años denunció que altos mandos militares intentaron encubrir una violación grupal ocurrida en un cuartel de Cobija, Pando. Dos oficiales ya fueron aprehendidos, mientras la víctima y su familia exigen justicia.

La subteniente de 22 años que sufrió una presunta violación grupal en el Batallón de Ingeniería VI Riosinho, en Cobija, Pando, reveló que los militares implicados en el ataque intentaron convencerla de no denunciar el hecho.
Entre los acusados se encuentran el comandante del batallón, Luis Fernando D. S.; el teniente Daniel E. A.; y el estafeta Gabriel L. S., quien incluso habría grabado los abusos. La víctima relató que tras el ataque, el 20 de diciembre, los responsables buscaron minimizar lo ocurrido, trasladándola fuera del cuartel y negando su participación en los hechos.
El teniente involucrado intentó persuadirla, alegando que “no recordaba nada” y que lo sucedido “era algo normal”. Además, el comandante ofreció transferirla a otro puesto militar para evitar que el caso saliera a la luz.
La situación llevó a la joven a un cuadro de depresión, que la llevó a intentar atentar contra su vida. Su madre, que viajó desde La Paz, exige justicia y también el procesamiento de una capitana que conoció los hechos, pero no los denunció.
Actualmente, el comandante Luis Fernando D. S. y el estafeta Gabriel L. S. están aprehendidos e imputados por violación agravada. El Ministerio de Defensa y el Comando General del Ejército emitieron un comunicado comprometiéndose a colaborar con las investigaciones, mientras el caso genera amplio rechazo en la sociedad.