El viceministro Jhonny Aguilera informó que el asesinato del comandante del Regimiento Manchego se investiga como un homicidio, con hipótesis que incluyen motivos sentimentales o ajuste de cuentas.

La Policía Boliviana maneja al menos dos hipótesis principales en el asesinato del teniente coronel Juan Soliz Cáceres, comandante del Regimiento Manchego: motivaciones sentimentales o un posible ajuste de cuentas. Así lo confirmó este lunes el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, en declaraciones a la red Unitel.
“Cuando hablamos de motivaciones sentimentales o de un ajuste de cuentas, nos referimos a líneas de investigación que están guiando nuestro trabajo”, indicó Aguilera.
El crimen ocurrió el viernes por la noche en inmediaciones del cuartel militar en Montero, Santa Cruz. Según las primeras pericias forenses, la víctima presentaba un disparo en la cabeza con orificio de entrada en la parte occipital izquierda y salida en la región frontal derecha. El cuerpo fue hallado dentro del recinto militar.
Aguilera explicó que el entorno físico complica las tareas investigativas. “El lugar es semirrural, no hay una valla que encierre el predio del cuartel y tampoco hay cámaras de seguridad. Cerca del sitio hay cañaverales donde se presume que el autor del disparo pudo haberse escondido”, detalló.
El viceministro lamentó la falta de medios tecnológicos para esclarecer el hecho, lo que, según sus palabras, “obliga a un súper esfuerzo de la Policía”. A pesar de ello, aseguró que se están tomando declaraciones tanto a militares presentes en el cuartel como a civiles que viven en las cercanías.
Una parte clave de la investigación apunta al análisis de los dispositivos tecnológicos utilizados por el teniente coronel, con el fin de establecer posibles comunicaciones o conflictos recientes que ayuden a esclarecer el móvil.
El cuerpo de Soliz fue trasladado a Cochabamba, donde se le rindieron honores en el marco de sus servicios funerarios.